BAJO PRESIÓN

  ¡Hola a todos! En esta entrada voy a hablar sobre la Educación del futuro, para ello nos vamos a teletransportarnos al 2030, abrocharos los cinturones que allá vamos. Anda que… lo que se tuvo que vivir con la pandemia del coronavirus. ¿Os acordáis? Ese maldito virus llamado COVID-19. Pues se acabó. Ya no hay mascarillas, ni aforos, hay libertad de movimiento. Volvemos a tener contacto directo y estrecho entre las personas. Ya hay reuniones familiares, reencuentros con amigos, bodas, clases presenciales, en definitiva, VUELTA A LA NORMALIDAD. Bueno, en realidad distancia de seguridad entre los alumnos se ha mantenido desde entonces a modo preventivo. ¡Ah! Tampoco hay deberes ni libros de texto como antes. La cantidad de deberes que mandaban… se pensaba cada profesor que sólo existía su asignatura. Además, aburridos, siempre del libro y lo que no daba tiempo a hacer en clase. Ahora hay pocos deberes, pero se ha conseguido hasta que los alumnos muestren interés por aprender a ap

  En esta entrada, me voy a centrar en los conflictos que pueden darse en el aula y sobre algunas medidas de resolución. Estos conflictos pueden producirse entre alumnos o entre profesores y alumnos…o incluso, en ocasiones también pueden trasladarse del exterior. En el vídeo de Xesús Jares (https://www.youtube.com/watch?v=K79UQYxGqkE) hay que destacar que dice: “no hay que centrarse solo en el contenido, hay que trabajar los contenidos del ámbito social-afectivo “, “si soy capaz de crear grupo, no van a desaparecer los conflictos, pero voy a tener más probabilidades de éxito en su resolución. Cuando consigo ese tipo de grupos, la conflictividad va a ser diferente.” Algunos de los conflictos que pueden darse son: bullying, racismo, creencias religiosas o faltas de respeto al profesor y a los compañeros, entre otros. De este modo, el profesor puede recurrir al Reglamento de Régimen Interior para solucionar algunos conflictos. Sin embargo, este también deberá poseer ciertas competenci